Disciplinas espirituales P2
2) LA ORACION
Aprendiendo a Orar – Una Conversación con Dios
Texto Clave:
Mateo 6:5-9 – Jesús dijo: “Cuando oren…”
Lucas 11:1 – “Señor, enséñanos a orar.”
1. La oración se espera
Jesús espera que oremos.
En Mateo 6, Jesús no dice “si oran”, sino “cuando oren”:
- Mateo 6:5 – “Cuando oréis…”
- Mateo 6:6 – “Pero tú, cuando ores…”
- Mateo 6:7 – “Cuando ores…”
- Mateo 6:9 – “Orad de esta manera…”
También en Lucas 11:9, Jesús insiste:
“Sigan pidiendo, sigan buscando, sigan llamando…”
Aplicación:
La oración no es opcional en la vida cristiana; es una práctica esperada por Jesús. Como respirar para el cuerpo, así es la oración para el alma.
Preguntas para el grupo:
- ¿Tienes un tiempo diario para orar?
- ¿Qué te impide orar más consistentemente?
2. La Biblia dice que oremos constantemente
- Colosenses 4:2 – “Perseverad en la oración…”
- 1 Tesalonicenses 5:17 – “Orad sin cesar.”
Aplicación:
Orar sin cesar no significa estar de rodillas todo el día, sino tener una actitud continua de conexión con Dios. Podemos orar caminando, manejando, cocinando, etc.
Ejemplo práctico:
“Señor, gracias por este día…” puede ser una oración mientras te preparas para el trabajo. Dios escucha incluso esas pequeñas frases cuando nacen del corazón.
3. La oración se aprende
Lucas 11:1 – “Señor, enséñanos a orar…”
Los discípulos veían a Jesús orar y querían aprender. Eso significa que nadie nace sabiendo orar: se aprende con humildad, práctica y disposición.
Aplicación:
No te frustres si no sabes “qué decir” o “cómo decirlo.” Comienza donde estás, con tus propias palabras. Como un niño que aprende a hablar con su padre, así crecemos en nuestra relación con Dios.
Dinámica para el grupo:
Compartan una oración corta, cada uno con sus propias palabras. Anímense mutuamente.
4. La oración puede ser basada en la Escritura
Salmo 19:14 – “Sean gratas las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti…”
Orar con la Biblia significa usar los versículos para hablar con Dios.
Por ejemplo, puedes leer un salmo y luego orar:
“Señor, así como David clamó en el Salmo 23, yo también confío en que tú eres mi pastor…”
Aplicación:
Leer un pasaje y convertirlo en oración profundiza tu tiempo devocional. La Biblia te guía a orar con fe y en la voluntad de Dios.
5. La oración puede ser con otros
Lucas 11:1 – “Señor, enséñanos (plural) a orar.”
Jesús no solo enseñó a orar individualmente, también enseñó a orar en comunidad.
Aplicación:
Los grupos en casa son el lugar perfecto para orar juntos. Cuando oramos unidos, se fortalece la fe y experimentamos el poder de Dios en comunidad (Mateo 18:19-20).
Ejercicio:
Antes de terminar el grupo, oren unos por otros en parejas o en círculo.
6. La oración siempre tiene una respuesta
Mateo 7:7-8 – “Pedid, y se os dará… Porque todo aquel que pide, recibe…”
Dios siempre responde, aunque no siempre como esperamos:
- A veces dice sí
- A veces dice espera
- A veces dice no, porque tiene algo mejor
Aplicación:
Aprender a oír a Dios también significa aprender a escuchar en el silencio. Confía en que Él responde a su manera y en su tiempo.
Discusión:
¿Has recibido una respuesta inesperada a tu oración? ¿Cómo supiste que Dios había respondido?
Conclusión:
Dios anhela tener una relación viva y constante contigo. La oración no es un requisito religioso, sino un regalo de amor: una conversación íntima con tu Padre Celestial.