Disciplinas espitiruales P6
La Mayordomía — Administrando el Tiempo y el Dinero para la Gloria de Dios
Introducción
La mayordomía es el reconocimiento de que todo lo que tenemos incluido el tiempo, los recursos y nuestras habilidades proviene de Dios y debemos administrarlo con responsabilidad, obediencia y gratitud.
Hoy nos enfocaremos en dos recursos clave: el tiempo y el dinero.
- La mayordomía del tiempo
Dios nos ha dado tiempo limitado en esta tierra.
La Biblia nos llama a aprovecharlo bien, no a desperdiciarlo.
- Aprovechar el tiempo con sabiduría
Efesios 5:15–16
«Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.»
No podemos recuperar el tiempo perdido.
Cada día que pasa es una oportunidad irrepetible para servir, amar y obedecer a Dios.
- Prepararse para la eternidad
2 Corintios 6:2
«He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.»
Esta vida es la única oportunidad que tenemos para prepararnos para la eternidad.
No habrá segundas oportunidades después de la muerte.
- El tiempo es corto y corre rápidamente
La pandemia nos hizo ver cuán frágil y limitado es el tiempo humano.
1 Juan 2:17
«El mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.»
Hebreos 10:25
«No dejando de congregarnos… cuanto veis que aquel día se acerca.»
Dios nos exhorta a no postergar lo importante: congregarse, servir, crecer espiritualmente.
- El tiempo es incierto
Proverbios 27:1
«No te jactes del día de mañana, porque no sabes qué traerá el día.»
No podemos controlar el futuro.
Debemos vivir con propósito hoy.
- El tiempo perdido no se recupera
Juan 9:4
«Mientras sea de día, debemos hacer las obras del que me envió; la noche viene cuando nadie puede trabajar.»
Hay cosas que solo pueden hacerse mientras estamos vivos.
Después, ya no habrá forma de enmendar el tiempo mal gastado.
- Somos responsables ante Dios por nuestro tiempo
Romanos 14:12
«Así que cada uno de nosotros dará cuenta de sí a Dios.»
Dios nos pedirá cuentas de cómo usamos nuestro tiempo.
No vivamos a la ligera.
- El tiempo se pierde fácilmente
Proverbios 26:13–14 nos muestra cómo el perezoso desperdicia su tiempo con excusas y hábitos improductivos.
Pregunta de reflexión para el grupo:
¿Qué porcentaje de mi tiempo estoy invirtiendo realmente en lo que tiene valor eterno?
- La mayordomía del dinero
La Biblia enseña que nuestra relación con el dinero revela el estado de nuestro corazón.
- Nuestras finanzas reflejan nuestra salud espiritual
Mateo 6:21
«Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.»
Nuestro uso del dinero demuestra a quién realmente servimos.
¿Dios o las posesiones?
- Nuestras finanzas reflejan nuestra salud emocional
Efesios 5:29
«Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida…»
El manejo del dinero también muestra madurez emocional y responsabilidad.
Debemos administrar nuestros recursos para suplir las necesidades básicas sin vivir dominados por el estrés, el egoísmo o la codicia.
- Nuestras finanzas reflejan nuestro nivel de responsabilidad
1 Timoteo 5:8
«Si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe…»
Un creyente responsable no descuida su hogar ni usa mal lo que Dios le ha confiado.
El manejo del dinero también es un acto de fe y testimonio.
Conclusión
La mayordomía del tiempo y del dinero no se trata de reglas, sino de una vida alineada con el Reino de Dios.
Dios nos ha confiado recursos valiosos.
La manera en que los usamos refleja si estamos viviendo para Su gloria o para nosotros mismos.
Desafíos para esta semana
- Reflexiona sobre cómo usas tu tiempo diario. ¿Qué ajustes puedes hacer para invertir más en lo eterno?
- Evalúa tus hábitos financieros. ¿Estás honrando a Dios con tus recursos?